Hoy probamos: Samsung NX 16mm f2.4

El sistema de cámaras sin espejo de Samsung, el NX, no tiene el suficiente calado en el mundo fotográfico y no entiendo muy bien el porqué. Puede ser por una publicidad poco acertada o porque los usuarios no confían mucho en una marca que se conoce más por fabricar móviles o televisores LCD que por fabricar cámaras y objetivos. Me parece que fotográficamente es una opción muy buena para un aficionado medio, en lo profesional todavía no puede entrar por carecer de una gama dirigida a ese sector, pero para todo lo demás es una marca muy decente.

Lo que nos trae hoy entre manos es el objetivo angular 16mm de apertura f2.4 de la propia Samsung. Se trata de un objetivo de los llamados pancakes por su pequeño tamaño y con focal equivalente en 35mm a 24mm .

De bayoneta metálica (se agradece muchísimo) su construcción es sencilla, de plástico, pero no resulta para nada frágil. 

Tiene un anillo de enfoque suave, con tacto correcto. En un lateral encontramos el botón iFn muy útil que nos permite mediante su accionamiento pasar a modificar la velocidad de obturación, la apertura de diafragma o la velocidad iso con el anillo de enfoque. Echo en falta una palanca o botón para poder elegir entre enfoque manual y automático, hay que hacerlo mediante menú en la propia cámara.

Respecto al rendimiento os puedo hablar de mis sensaciones a la hora de fotografiar escenas de calle y observar el resultado en el ordenador. Para ver el verdadero rendimiento del objetivo he realizado las fotos en formato raw.  

Lo que observo de inmediato es una acusada distorsión en barrilete, que por otra parte veo algo lógico en un angular como este, pero que en ciertas escenas no es tan molesto como podría parecer. Se puede corregir fácilmente en un programa de edición y para mi no resulta ser una gran molestia. Me gusta mucho la buena nitidez que observo incluso en aperturas grandes, siempre mejorable trabajando el formato raw, pero sin duda muy decente.

Recorte al 100%

Las aberraciones cromáticas están bien contenidas y tampoco suponen ningún problema. Montado en una cámara este objetivo hace que el conjunto sea minúsculo, incluso en la NX5 que he usado en la prueba. Se puede llevar fácilmente en una pequeña bolsita de hombro o en un bolsillo grande de chaqueta. Es ideal para callejear y obtener buenas imágenes cuando estamos cerca del objeto o persona a fotografiar. Para paisajes me parece también una buena opción, pero hay que tener en cuenta la distorsión de la que os hablé antes.

En fin, un objetivo que me parece muy decente y del que me llevo una muy buena impresión. Había leído unas conclusiones muy negativas sobre este 16mm, pero cuando fotografías con él los aspectos negativos se diluyen por completo.